Todos nosotros estamos acostumbrados a convivir con pensamientos en nuestra cabeza que nos dicen: «Tú no eres capaz»; «Vas a volver a equivocarte»; «Tú no vales para tener pareja»; «No vas a conseguir ese empleo, no lo mereces»;…
En esta ocasión, el trabajo representa uno de estos «personajes» que esta paciente tenía en su cabeza, que la limitaba, le ponía trabas en su vida y la hacía más infeliz. Con este personaje fuera («La Susodicha»), fue más fácil enfrentarse a su «mandatos», aceptar a este personaje como lo que es y conseguir ser una mujer más auténtica.
Enhorabuena H.A.!!!