Estos días nos gustaría hablar sobre cómo afectan y perturban las sensaciones y emociones bloqueadas y los pensamientos negativos en nuestro cuerpo. No olvidemos que somos cuerpo, mente y alma, todo uno, son inseparables y cada uno de ellos influye en el resto.
Vamos a hacer un ejercicio de introspección o de mirarnos a nosotras mismas e intentaremos identificar dolencias físicas, para poder descubrir su posible correspondencia en un conflicto emocional.Esta información se basa en el libro “Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer” de la doctora Christiane Northrup (Ed. Urano) y sus estudios a lo largo de más de 30 años.
Comenzaremos con órganos del cuerpo (que se corresponden con el Primer Chakra, por si a alguien le interesa) como:
- Las articulaciones de las caderas.
- El soporte del cuerpo (como por ejemplo, los pies).
- La columna.
- La sangre.
- El sistema inmunitario.
Estos órganos están relacionados con algunas actitudes emocionales y mentales tales como:
- Seguridad en el mundo.
- Saber cuando se puede confiar en alguien y cuando no.
- Saber cuando sentir miedo y cuando no.
- Tener equilibrio entre independencia y dependencia de alguien o de algo.
Y las enfermedades o disfunciones físicas con las que están asociadas estas partes del cuerpo y estas emociones y pensamientos son:
- Problemas crónicos en la columna.
- Dolores de espalda.
- Ciática.
- Escoliosis.
- Cáncer o tumores rectales.
- Cansancio crónico.
- Fibromialgia.
- Enfermedades autoinmunes.
- Artritis.
- Problemas en la piel.
La salud de estos órganos y el origen de estos conflictos emocionales tienen que ver con la educación que se ha recibido, sobre todo, en los primeros años de vida. También, con los conflictos y bloqueos que se almacenan en el cuerpo debido a las heridas familiares. Es una educación familiar, una mente tribal, que lucha por mantenerse en el tiempo.La mayoría de familias o tribus no intentan “envenenar” deliberadamente a sus miembros, simplemente quieren trasmitir aquello que conocen y que le han dicho a ellos con anterioridad, que es un “buen hacer” dentro de la familia, aunque sea a través de pensamientos limitadores o experiencia dolorosas.
Algunos ejemplos de conductas y actitudes familiares que pueden predisponer para que se den este tipo de problemática podrían ser los siguientes:
- Problemas inconclusos con los padres.
- Incesto.
- Maltrato de cualquier tipo o desatención física y/o emocional en la infancia.
- Mensajes limitadores de nuestros mayores (padres, abuelos, tíos,…) del tipo, “Eres tonta”, “Tú no vas a llegar a nada”, “Eres una niña mala”, “Debes de esconder tu cuerpo”, “Las mujeres están para servir a los hombres”, “Las mujeres no deben de ser ambiciosas ni ganar más dinero que el hombre”, “Debes de casarte con un hombre que te solucione la vida”, etc.
Y como hemos puesto, no sólo se dan estos mensajes verbalmente, también las madres y abuelas pueden ser un ejemplo de lo que hay que hacer con su propia conducta.
Como siempre si tenéis alguna pregunta, no dudéis en hacerla.